lunedì 6 ottobre 2014

Condiciòn.


... Me siento bien. Diría mejor de muchos días sanos.
Parece absurdo, lo sé, pero me doy cuenta ahora de disfrutar de la vida en una manera más alegre. Vivo, como diría Jason o Neil mis amigos de Nueva York, “at my fullest” que sabe más de “al máximo”.
La cabrona enseña mucho. Tengo mucha más paciencia, como si no lo hubiera tenido suficiente. Pero ahora no existen límites, mejor dicho, los ha agrandados de tal manera que parecen no tener fin.
Solo así estoy convencido de cuanto pueda aguantar los largos tiempos de espera diariamente. Estas obligado en olvidar la prisa, a mucho de vosotros le encantaría. Os decepcionare, envidio los días llenos de citas, que estáis en coche en un atasco en la autopista o llevando los niños con vosotros al supermercado o al cole.
Echo de menos la prisa. Convivir con cualquier compromiso. Así es, he encontrado algo imperfecto a mi situación. La paciencia ayuda en muchas otras ocasiones. Conocéis el dicho “lágrimas negras”? Bueno, os puedo confirmar que existen. Soy, de forma oficial, un “llorón”, me emociono demasiado. Pero esto ya lo sabéis. Por las noches, cuando escribo, sucede que paso de una sonrisa al llanto en un microsegundo. Pienso algo divertido y mi cara sonríe. Imagino la sensación sentida, entendiendo que es única y me encuentro con las mejillas llenas de lágrimas. He aprendido que las lágrimas amargas llegan improvisamente, de repente, obligándome por lo menos quince minutos de descanso forzado, ya que su acidez prohíbe a mis ojos lindos cualquier tipo de abertura por un tiempo.
Bueno, algún pequeño problema existe. Las mayores preocupaciones casi desconocidas a los humanos. Sialorrea, palabra horrible. Porque los términos médicos siempre son tan complicados y horrendos? La vida de nosotros enfermo no es lo suficientemente difícil? Tengo una propuesta. Cambiamos algunos términos científicos. Que sialorrea sea “bendición” para recordar la excesiva salivación.
Electromiografía que sea “perforación muscular”. Traqueotomía que sea algo más real como “olvídate de comer, beber y respirar”.
La medicina es una ciencia exacta, pero no como la matemática. Se le puede dar un mínimo de fantasía. Queridos médicos, nosotros enfermos estamos preparados a dar sonrisas. Por favor darnos la posibilidad de sonreir.

Pero volvemos a mis problemas. La lengua, al revés de lo que le ha pasado al pobre Borgonovo, mi lengua está más grande con la consecuencia que, cada vez que tengo tos, o un estornudo o bostezo me la muerdo, con lo cual me salen lágrimas de los ojos que me obligan a re impostar el comunicador.
Otro problema: la nutrición me provoca picor. A una persona nórmale no crea demasiados problemas a mí sí. Tengo que esperar el momento en el cual Aiste este cerca para preguntarle que me rasque, lógicamente parcialmente ya que no puedo decirle ráscame POR TODO.
Escribir es algo bueno para mí, siempre que haya quedado algo bueno en mi cuerpecito. Los recuerdos del pasado vuelven impetuosos, parece como si no tuvieran más espacio en mi memoria. Tengo la necesidad física de plasmarlos sobre el papel, bueno perdón, en el ordenador, y vuelvo al pasado lejano que fue muy bueno con el protagonista.
Me cuesta darme cuenta si efectivamente fue placentero o si solo vuelven los recuerdos positivos. Admito que viví muy bien. Crecer en una familia feliz, padres modelos ejemplo de vida, abuela María, amorosa y amada, un hermano con el cual compartir mucho deporte y muy pocos estudios. Una asistenta en la casa, no rumana, ucrania o filipina, si no de San Benedetto cerca de Mantua con las virtudes de las mujeres del campo, correcta, honesta y sabia.
Angela, Angelina para nosotros niños empezó ayudar a mama cuando yo era un recién nacido, quedando con nosotros treinta años. Es decir otra abuela, con los sanos hábitos de un tiempo.
Única nota negativa: nunca se sentó a la mesa con nosotros por respecto, y esto me daba una tristeza enorme, pero entre las características de las mujeres del campo había olvidado dos cosas más: el orgullo y obstinación.

Mi cuerpo inmóvil no me permite de moverme, pero mi mente es libre de viajar por todas partes, y el pasado vuelve a ser mi tiempo, lugar y espacio preferido. Esto no es porque mi presente y futuro tengan sorpresas pocos agradables (aceptarlos ha tenido la ventaja) si no que los recuerdos, sobre todo los más agradables ayudan la moral. Así que poca fantasía y muchos recuerdos. Son la esencia de nuestra existencia.
Un consejo: vivir casa instante, no como si fuera el último, sino porque será un agradable momento más para recordar.

sabato 4 ottobre 2014

Condition.

.
I feel well. I’d even say I feel better than some days when I was healthy. It seems crazy, I know, but I realize I savor life better now. I live, like my New York friends Jason or Neil would say, «at my fullest».

The bitch teaches a lot. It made me more patient, as if I wasn’t already. But now there are no limits; actually it has stretched this limits so much that they seem infinite.
Only this can explain how I stand the too many delays of my daily life. You’re forced to forget every hurry. Some of you might think it’s paradise. Think again : I envy your days full of appointments, whether you are blocked in interstate traffic, bringing your children to the grocery store or to school.

I miss being in a hurry. Taking up every and any commitment. I just found an imperfection in my situation. Patience helps in many other instances. Do you know the expression «bitter tears» ?

Well, I can testify that they exist. I’ve officially become a weeper, very emotional, but you already know this. At night, while I write, I happen to go from smiling to crying in a fraction of a second. I think about a funny situation and a smile appears on my face. I imagine the sensation felt, understanding its uniqueness, and I find my cheeks awash with tears. I’ve learnt that bitter tears arrive suddenly, unexpectedly, forcing me to respect at least fifteen minutes of pause, because those tears sting my beautiful and tired eyes, preventing me opening them.

Well, some small problems remain, the biggest cares being almost unknown to other humans. Sialorrhoea, horrible word. Why medical terms are so often horrible and complicated? The life of us, sick people, isn’t already hard enough ? I have a suggestion. Let’s change some scientific terms. Sialorrhoea could be transformed into «such profusion», to remind all the saliva. Electromyography could become «punch my muscles». Tracheostomy could be «forget food, booze and breathing».

Medicine is an exact science, but not like math, it allows a bit of fantasy. Dear doctors, we sick people smile easily, make us smile more, please.

but let’s go back to my problems. My tongue, unlike what happened to poor Borgonovo, has grown bigger. So whenever I cough, sneeze or yawn I bite it, and the subsequent tears oblige me to recalibrate the communicator. Other problem : nutrition itches. This is not a problem for a normal person, but it is to me. I must wait for Aiste to be around and I have to choose which body part to be scratched. I can’t ask her to scratch me EVERYWHERE.

Writing becomes a cure-all, the only healthy bit in my sick body. Memories of the past surface, almost as if the mind itself had become so overburdened with them that I feel the need to transfer them to paper… well, to the pc, and I go back to a faraway past that was very generous with me.

I don’t know if it was really that pleasant or if only positive memories surface. I must admit that life was easy. A happy family to grow up into. Model parents, great role models : my grandmother Maria, adorable and adored, a brother to share sports (a lot) and studies (not much).

A housekeeper, not from Romania, Ukraine, Philippines, but from San Benedetto, around Mantova, with all the advantages of a country woman from around here : probity, honesty, wisdom. Angela, Angiolina for us kids, started helping my mother when I was an infant, and staid with us for thirty years. Another grandmother, with the healthy habits of old and old-fashioned people. Only blemish : she never sat at our table in a show of respect. This was very sad for me, but among the traits of Mantuan country women I forgot two more : pride and stubbornness.

My motionless body doesn’t allow me to move, but the mind goes everywhere and the past becomes my favorite time, place and space, not because present and future hold unpleasant surprises (I’ve accepted that), but because memories, mostly pleasant ones, boost the morale. So, a little fantasy but a lot of memories.

They are the salt of our existence. A suggestion : live every single second not like it was your last, but because it will be another pleasant moment to remember later.

Condizione.

Condizione.

mi sento bene. oserei dire, meglio di tanti giorni sani.
sembra paradossale, lo so, ma mi rendo conto di godermi la vita in maniera tanto più

gioiosa, ora. vivo, come direbbe Jason, oppure Neil, i miei amici di New York, "at my fullest",

che rende più di "al meglio".

la stronza insegna. molto. mi ha reso maggiormente paziente, come non lo fossi stato

abbastanza. ma non esistono più i limiti, adesso, o meglio, li ha talmente amplificati da farli

apparire sconfinati.
solamente così mi capacito di quanto riesca a sopportare i troppi tempi di attesa della mia

quotidianità. sei costretto a scordarti della fretta. la qual cosa, a molti di voi, parrebbe

paradisiaca. vi debbo deludere. invidio le giornate zeppe dei vostri appuntamenti. che stiate

in auto in coda in autostrada,  oppure portando con voi i vostri bimbi al supermercato o a

scuola.

la fretta mi manca. convivere con qualsiasi impegno. ecco, sono riuscito a trovare una

imperfezione alla mia situazione. la pazienza aiuta in molte altre occasioni. avete presente il

detto "lacrime amare" ? ebbene, ve ne confermo l esistenza. sono divenuto ufficialmente un

"piansina", estremamente emotivo. ma questo lo sapete già. la notte, mentre scrivo, mi capita

di passare dal sorriso al pianto in un nanosecondo. penso ad una situazione divertente, e mi

si stampa il sorriso sul volto. immagino la sensazione provata, capendo la sua unicità, e mi

ritrovo le guance colme di lacrimoni. ho imparato che le lacrime amare giungono d

improvviso, subitanee, costringendomi ad almeno un quarto d ora di pausa forzata, poichè

talmente acide da precludere ai miei già provatissimi occhibelli qualsiasi possibile apertura

per un certo tempo.    

certo, qualche problemino sussiste. le principali preoccupazioni sono agli umani pressochè

sconosciute. scialorrea. parola orribile onomatopeicamente.    
piccola digressione. perchè i termini medici sono spesso orrendi e complicati ? la vita di noi

malati non è già sufficentemente sfigata ? avrei una proposta. cambiamo certi termini

scientifici. scialorrea diventi, che so, "tanta manna", per ricordare l abbondante salivazione.

elettromiografia divenga "sforacchiamento muscolare". tracheostomia si tramuti in un più

realistico "e ades dismengat da magnar, bear e respirar".    
la medicina è una scienza esatta, ma non come la matematica. si presta ad un minimo di

fantasia. cari dottori, noi malati siamo predisposti al sorriso. strappatecene qualcuno, per

favore.  

ma torniamo ai miei problemini. la lingua, contrariamente a quanto accaduto al povero

Borgonovo, mi si è ingrossata. di conseguenza, ad ogni colpo di tosse, starnuto o sbadiglio

ho il privilegio di morderla, con conseguenti lacrimoni che mi costringono a ricalibrare il

comunicatore. ulteriore problematica: la nutrizione mi provoca prurito. la qual cosa non crea

soverchi disguidi ad un normale. a me sì. devo aspettare l attimo in cui Aiste sia nei paraggi,

per chiederle una grattatina, evidentemente parzialissima, non potendo domandarle: mi

gratteresti OVUNQUE ?

scrivere diviene un toccasana, se qualcosa di sano rimane nel mio martoriato corpicino. le

rimembranze del passato riaffiorano prorompenti, quasi non trovassero più spazio nella

memoria. sento il bisogno fisico di trasferirle sulla carta, pardon, computer, testimonianza di

un trapassato remoto per chiunque volesse penetrare in una esistenza estremamente

benevola con il protagonista.  
fatico a rendermi conto se effettivamente fu piacevole o se affiorino soltanto i ricordi positivi.


certamente ammetto che è stato un facile esistere. una famiglia felice nella quale crescere,

genitori modello, esempi di vita, nonna Maria, adorabile quanto adorata, un fratello con cui

dividere sport (tanto) e studi (pochissimi). una donna di servizio, colf odierna, non romena,

ucraina, filippina, ma di San Benedetto, con tutti i pregi delle donne della campagna

mantovana, rettitudine, onestà, saggezza. Angela, Angiolina per noi bimbi, iniziò ad aiutare

mamma quando ero in fasce, rimanendo con noi per trent anni. una nonna aggiunta, con le

sane usanze degli anziani di un tempo. unico neo: non si sedette mai a tavola con noi, per

rispetto, la qual cosa mi provocava un dispiacere enorme, ma tra le caratteristiche delle

donne delle campagne mantovane avevo scordato due ulteriori geni: fierezza e

cocciutaggine.
     
il corpo immobile non mi consente spostamenti, ma la mente è libera di viaggiare ovunque,

ed il passato  diventa il mio tempo, luogo e spazio assolutamente favorito. non perchè

presente e futuro posseggano sorprese spiacevoli (l accettazione ha avuto il sopravvento), ma

i ricordi, principalmente piacevoli, aiutano il morale. quindi, poca fantasia, e tanti ricordi.
sono il succo della nostra esistenza. un consiglio: vivete ogni singolo istante, non come fosse

l ultimo, ma perchè sarà un piacevole momento in più da ricordare.