domenica 12 aprile 2015

Pasividad.

Os había gustado mucho mi post sobre la pasividad? Maldita sea, hoy lo he comprobado…es durísima! Beatriz, mi fisioterapeuta, ha llegado puntual a medio día. Estaba listo y decidido de hacer una sesión “activa”, intentando de mover mis extremidades (o de lo que queda) bajo la guía de sus manos expertas. Ordenador lejos (ya estaba molesto) para concentrarme sobre que hacer. Empezamos por las piernas? Muy bien.
La izquierda (la más débil, chutando exclusivamente con la izquierda, zurdo total, también de mano). Dos ejercicios diferentes. Cuando hay que empujar hacia abajo, casi lo consigo. Feliz.
Cuando Beatriz me dice que el ejercicio opuesto, levantar las rodillas hacia arriba será más difícil a causa de la gravedad, noto que es un reto. He perdido, ninguna respuesta. La pierna se mueve exclusivamente porque es ELLA que la mueve. Paciencia, con la derecha irá mejor. Efectivamente empujo como un loco (sé que no es así Beatriz pero me parecía de mover una montaña!). Cuando se trata de subir hacia arriba, nada. Lo nota que soy zurdo y delicadamente me dice: siempre me han dado mucha envidia los que escriben con la izquierda.
Querida Beatriz, tienes suerte que el ordenador esta lejos. Te habría cortado diciéndote que yo envidio los que escriben. Punto.
Pasamos a los brazos? Mucho mejor…
Empezamos con la rotación del hombro. Arriba, fuera, adentro. 
Sabes, me conformaría con un arriba, o fuera, o adentro en lugar de estar totalmente inmovilizado. Me preguntas si puedo mover el pulgar.
El primer musculo que me ha abandonado justamente es el que esta entre el pulgar y el resto de la mano… ironía del destino.
Empiezo a darme cuenta de la posible nueva teoría científica: la cabrona afecta más intensamente los órganos que están muy cerca al celebro, de donde nacen las órdenes que mandan las neuronas (mejor dicho los moto neuronas). Lengua atrofiado, garganta con traqueotomía, pulmones obligados a una ventilación forzada, manos como inútiles ganchos sin agarres, brazos de Biafra…. Luego pienso a los pies torcidos, a los gemelos inexistentes… y entiendo que soy un científico de la nada.
Es muy duro aceptar de vivir en un cuerpo que ha dejado de pertenecerte desde tiempo, como si fuera un desconocido. Una Ferrari con un motor de la Prinz verde de las monjas. Y el mundo se te derrumba encima. Y te viene de soltar, en el fondo, sería todo más simple… Papá tenías razón.
Nunca llego a terminar las cosas. Pero esta vez lo intento. Para Aiste, porque lucha conmigo cada día, sin renunciar todo lo contrario, motivándome. Para mi madre, un hijo no puede dejar a los padres. Para todos los enfermos que me conocen, seria como traicionar su confianza. Para todos los amigos, viejos y nuevos que me apoyan y que me hacen ir adelante… Y para mi mismo, porque no tengo ninguna intención de darme por vencido, momentos de desaliento los tienen todos… lo conseguiré?
No lo se, a lo mejor solo alguien allá arriba lo sabrá. De mi parte, un solo deseo: cuando te alcanzare, quiero sentir que por fin estas orgulloso de tu Marquito.

2 commenti:

  1. La fuerza está en el corazón y siempre mañana saldrá el sol. En cada guerrero una alma y en su alma, su valor.

    Jenny Baher

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  2. La confianza y perseverancia fortalecen el alma
    Fe!
    Saludos!! ^_^

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