homo herectus y homo sapiens.

 Hace 2 millones de años atrás el “homo herectus” se transformo en “homo sapiens”.
Ahora, yo no sé si me puedo considerar “sapiens” (algunos amigos seguramente leyendo esto estarán sonriendo), pero seguro que no soy “herectus”.
El peor daño que te puede hacer la “maldita cabrona” es que te “come” todo el sistema muscular.
Poco a poco todos los músculos te abandonan, los músculos motores de primero. Te encuentras a luchar con el equilibrio así de repente,
sin preaviso. En mi caso, he caído por lo menos 2 veces. La primera en casa, encima de la escalera, mejor dicho desde la escalera.
He rodado por la escalera sin darme cuenta. Así me han dado varios puntos en la cabeza por la caída.
La segunda, a la salida del supermercado cerca de Trento, he caído como una pera, tropecé en una alfombra mientras empujaba el carro de la compra.
Un golpe en la nuca, perdí el conocimiento, pero sobretodo perdí así de repente el gusto y olfato….
Poco a poco te das cuenta que los músculos te abandonan. Por primeros, los brazos, no eres capaz de hacer movimientos “normales”, comer, vestirte, conducir… luego las manos, abrocharse los zapatos, rascarte, de repente se convierten en retos imposibles.
Luego empiezan las piernas… ya no caminas… y si por un periodo todavía estas de pie poco a poco las pantorrillas y los cuádriceps, como si una fuerza de gravedad de repente se vuelve insoportable, ya no te aguantan mas.
Y por último el cuello. La cabeza se convierte en una roca enorme y pesada. Es como ser un Atlas de hoy en día.
Os pido de hacer un experimento…cuando notáis una picazón no rascaros, tener el deseo de salir, crecer, volverse insoportable, y luego poco a poco desaparecer.
Bienvenido en mi mundo.